Llevaba algún tiempo dándole vueltas a como iniciar este blog, que contar para romper el hielo, al final pedí consejo y me dijeron “se natural, como la vida”.
Sin duda ese es el comienzo, como surge el milagro de la vida para nuestros perros y las diferentes etapas que viven junto a nosotros.
Partiremos de la barriga de mamá, esa hembra que gesta durante ocho semanas a sus pequeños cachorros, y que verán la luz, sin ayuda en la mayor parte de los casos, del ser humano. La mamá será capaz por si misma de traerlos al mundo y proporcionarles alimento, calor y protección.
Los cachorros nacerán ciegos y durante unos cuantos días se guiarán por el olfato.
Ante camadas muy numerosas la mamá es posible que se vea algo desbordada para alimentarlos, en ese caso siempre con su consentimiento y mucha delicadeza podríamos ayudarla con un par de biberones.
Es importante proporcionar un espacio del tipo caja de madera para que mamá y sus cachorros se sientan recogidos.
Durante algún tiempo es posible que la mamá se coma las heces de sus cachorros, no tiene nada que ver con que pase hambre, la naturaleza protectora de la madre hace que quiera eliminar cualquier rastro ante posibles depredadores.
Ante mamás así la única función del ser humano es proporcionar tranquilidad y un alimento de calidad. Durante la fase de lactancia la madre debe alimentarse con el pienso de cachorros, con más proteínas y grasas de lo habitual.
A medida que pase el tiempo los cachorros comenzarán a espabilarse, transcurridos aproximadamente cuarenta y cinco días mamá empezará a apartar a los cachorros que ya tendrán unas pequeñas agujas por colmillos, les obligará a valerse por si mismos y comenzarán a comer pienso… Al principio el pienso lo humedeceremos o los envolveremos en yogur natural ( rico en calcio) que nos ayudará a que su adaptación sea rápida.
Nuestra hembra ya ha cumplido la primera etapa y la más crítica, la segunda consiste en la educación y socialización de sus cachorros, aunque a menudo no dejamos que la cumpla (nos gusta en exceso que nuestro cachorro sea muy jovencito).
Mamá corregirá de forma totalmente natural y nada traumática las conductas erróneas de sus cachorros, así evitará problemas futuros con desconocidos.
Un periodo de tres meses junto a su madre sería perfecto para tener un cachorro equilibrado.
Transcurridos estos tres primeros meses nuestro cachorrito está deseoso de descubrir, olfatear, inspeccionar pero sobre todo de agradar a su nueva familia, la cual deberá marcar desde el primer día y para todos los habitantes de la casa una serie de normas que se cumplirán siempre para ayudar a nuestro cachorro con un patron de conducta.
En la próxima entrega seguiremos avanzando con la siguiente etapa, la llegada del cachorro a su nuevo hogar.
Aquí os dejo unas fotos de nuestro cachorro Trece en sus primeros días en casa.
Nos vemos!